PIEL DEL HOMBRE.

Características de la piel masculina:

- Espesor: la piel de un hombre es aproximadamente 25% más gruesa que la de una mujer, por lo  tanto menos frágil.

- Se arruga más lentamente pero en el momento de su aparición son mas profundas.

- Envejecimiento: la piel femenina muestra algunos signos de alerta apenas desde los 25 años, en tanto que la piel masculina no será hasta los 30 años. Por el contrario, los signos son más bruscos.

- Hormonas: más impregnada de andrógenos que de estrógenos, la piel masculina segrega más grasa. Esto justifica pues tratamientos diferentes con respecto a la piel femenina.

- Sequedad: innata o adquirida, la sequedad de la piel tanto masculina como femenina es frecuente. Esta sequedad es mas frecuente por el modo de vida, en particular para los ciudadanos de las grandes ciudades (estrés, contaminación, climatización, calefacción excesiva), pero también por el clima y la ausencia de protección (mucho frío o mucho Sol).

Molestias ocasionales y corrientes:
 
- Foliculitis: la foliculitis es una inflamación del folículo piloso que se ve afectado por un microbio (a menudo estafilococo dorado) o de un hongo.
Se manifiesta por pequeños granos rojos inflamados que se producen en el cuello. Por suerte podemos prevenirlos y tratarlos con productos cuando se manifiestan

- Afeitado eléctrico: inofensivo, un buen rasurado eléctrico implica una buena preparación, en particular que el pelo esté endurecido. La prevención y cuidado de un pelo encarnado, es pues esencial.

- Afeitado mecánico: esta tarea masculina es fuente de muchas preocupaciones. Es efectivamente una fuente de irritaciones, cortes, tiranteces, quemaduras, rasguños, por lo tanto la puerta de entrada para los microbios oportunistas.
Sin embargo, sigue siendo importante ya que él solo le permite un afeitado perfecto. De ahí la importancia de los cuidados que aportan a la piel antes, durante y después del afeitado.

Algunos consejos:

Por suerte existen cuidados polivalentes que en una misma formulación permiten hidratar la piel y protegerla (solar por ejemplo).

Un cuidado puede ser hidratante y reparador (por ejemplo el bálsamo para después del afeitado). Para este propósito es importante escoger con cuidado la crema, la espuma o el gel de afeitado, ya que cada uno posee una acción muy particular. 
ES VUESTRA PIEL QUIEN DEBE ESCOGER, POR EL BIEN DE TODOS.