La voz forma parte fundamental de uno de los cinco sentidos del ser humano, el del oído. Sin embargo, a menudo la vapuleamos y descuidamos sin darnos cuenta de que un maltrato a largo plazo puede tener consecuencias muy negativas, llegando a generar pólipos, nódulos e incluso tumores de garganta.
Según los expertos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL), podemos hacer muchas cosas que dañen la voz: gritar, despejar la garganta constantemente o fumar, pueden provocar ronquera
e incluso nódulos, pólipos y llagas en las cuerdas vocales. Entre las patologías mas destacadas se encuentran las afonías y las disfonías. Las disfonías se pueden clasificar en orgánicas, funcionales, psicogénicas, traumáticas y audiógenas. Aunque la mayoría de los trastornos de la voz (disfonías) se achacan a infecciones
víricas o a un uso deficiente, casi nunca se señala al estrés como culpable, cuando lo es, y mucho. Otras causas de trastornos de la voz incluyen infecciones de las vías respiratorias superiores, inflamación provocada por el reflujo (movimiento ascendente de los ácidos gástricos hacia la garganta), crecimientos por un virus, cáncer y enfermedades neuromusculares (como la disfonía espasmódica o la parálisis de las cuerdas vocales) y condiciones psicogénicas como resultado de un traumatismo psicológico.
Existen colectivos con más riesgo de padecer problemas de la voz, los otorrinolaringólogos establecen cuatro niveles:
1- En el primer nivel estarían los profesionales que empeñan la voz de forma básica, como dependientes de
establecimientos y comercios.
2- En el segundo grado estarían las personas que trabajan con la voz que necesitan que ésta sea eficaz, como los médicos, abogados, profesores y sacerdotes.
3- En un tercer nivel ese encuentran los que requieren que su voz sea eficaz y además tenga calidad, como los locutores de radio y los actores.
4- En el escalón más alto estarían los cantantes, cuya voz tienen que tener calidad, eficacia; y además debe transmitir.
La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Patología Cervicofacial, aconseja para el cuidado de la voz lo siguente:
1-Limita el consumo de bebidas alcohólicas o con cafeína. Estos actúan como diuréticos (sustancias que
aumentan la necesidad de orinar) y provocan que el cuerpo pierda agua. El alcohol irrita las mucosas que revisten la garganta.
2-Limita el consumo de alimentos que puedan provocar que el ácido del estómago se desplace hacia el
esófago y la garganta (reflujo), como las comidas picantes.
3-Incluye en tu dieta alimentos que contengan vitaminas A, E y C (granos enteros, frutas y hortalizas), que ayudan a mantener las mucosas que mantienen la garganta saludable.
4-No fumes y evita el humo alrededor tuyo.
5-Bebe mucha agua para ayudar a mantener la humedad en las vías respiratorias. La pérdida de líquido seca la voz.
6-Evita la exposición directa al aire frío.
7-Evita ambientes secos con mala climatización.
8-No uses la voz durante mucho tiempo y/o gran volumen. En el caso de los profesionales que utilizan
mucho la voz (locutores, cantantes, profesores...) puede ser conveniente recibir entrenamiento y el apoyo de un especialista de la voz (foniatra).
9-Si vas a realizar esfuerzos intensos y de larga duración, puedes utilizar medicamentos homeopáticos de
forma preventiva para ayudar a proteger sus cuerdas vocales.
(Revista +consejos).
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