Es una enfermedad genética que surge debido a la alteración de un gen que codifica una proteína (CFTR) en la superficie de las células epiteliales (ayudan a proteger a los órganos). Como consecuencia, las secreciones que habitualmente producen las células son más espesas de lo normal, lo que favorece la obstrucción y la infección de los órganos. Aunque esta alteración afecta a prácticamente todo el organismo, son los pulmones y el tracto digestivo los que salen peor parados.
Esta enfermedad crónica y multiorgánica necesita que el paciente siga una serie de cuidados especiales para evitar sus síntomas.
Quien padece fibrosis quística debe tener en cuenta ciertos aspectos para su calidad de vida no merme:
- Cada día debe realizar dos o tres sesiones de fisioterapia respiratoria, así como ejercicio físico aeróbico pautado.
- Deben ser disciplinados y constantes con el tratamiento para relentizar la progesión de la enfermedad.
- Se deben evitar todas las sustancias tóxicas, especialmente las que se fuman porque inciden en los pulmones, es decir, los órganos que normalmente están más afectados.
- Es importante reponer la pérdida de líquidos y sales, especialmente después de la práctica de ejercicio físico y en épocas de más calor.
- Consumir más calorías que el resto de la población porque el organismo no asimila los nutrientes con tanta facilidad como el de una persona sin la enfermedad.
Suma calorías a tus platos
El estado nutricional del paciente de fibosis quística influye en gran medida en su estado general, así como en el desarrollo de la enfermedad, de ahí que sea necesario realizar controles nutricionales periódicos. Y es que, los trastornos pulmonares y digestivos conllevan un aumento de los requerimientos energèticos y nutricionales, los cuales dependerán del metabolismo basal y la actividad física que realice el paciente, así como de la afección pulmonar y de reabsorción de grasas.
Las recomendaciones se basan en equilibrar el aporte de proteínas de origen animal y vegetal; reducir el consumo de hidratos de carbono porque, por diferentes causas, aumenta el trabajo de los pulmones; y aumenta el porcentage de grasas (por medio de grasas insaturadas), sin que sea mayor el volumen de las comidas.
El tratamiento que actualmente se administra a un paciente de fibrosis quística engloba la toma de suplementos nutricionales, vitaminicos,broncodilatadores, antibióticos inhalados y sistémicos, mucolíticos y fluidificantes de vía aérea, todos ellos no curan la enfermedad, pero el futuro es esperanzador para estos pacientes porque hay ensayos avanzados en fármacos para la mutación más frecuente a nivel mundial.
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