El declive hormonal masculino empieza a partir de los 30-40 años y va en lenta progresión hasta los 50-55 años de edad. A este proceso se le denomina, hipogonadismo de inicio tardío o, síndrome de déficit de testosterona.
Otra peculiaridad de este proceso involutivo masculino es que no suele ser total. A diferencia de la mujer, que tras la menopausia ya no puede tener descendencia, el hombre conserva en ocasiones una razonable función sexual y reproductiva a edades bien avanzadas.
Existen factores que aceleran la aparición del síndrome de déficit de testosterona e incrementan los síntomas, tales como:
- Factores hereditarios
- Obesidad
- Enfermedades cardiovasculares en general
- La Diabetes Mellitus
- Los abusos de alcohol, de tabaco o de drogas
- Enfermedades tiroideas
- Estrés físico y psicológico.
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