CANCER DE PULMÓN

   Cada año se diagnostican más de 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón en nuestro país, una incidencia que se ha ido incrementando en los últimos años, lo que ha hecho de este tipo de cáncer la segunda causa de muerte, después de las enfermedades cardiovasculares, y a la vez la primera causa de muerte por cáncer.
   El cáncer de pulmón parece ser, a criterio de los oncólogos, el tipo de cáncer más afectado en cuanto a la limitación en la disponibilidad de tratamientos innovadores, así como los tratamientos de la enfermedad
avanzada de pacientes mayores. La situación, en opinión de los expertos, requiere la búsqueda de fórmulas para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud a través de la mejora de la eficiencia.
 El cáncer de pulmón supone un gravísimo problema de salud pública que no recibe la atención que se merece. Se ha tardado mucho tiempo en dar pasos adelante, apostando por la investigación y mejorando los tratamientos. A pesar de ello, según informa el Grupo Español de Cáncer de Pulmón, la cifra mortal de 4.000 víctimas que se estima alcanzó en 2012 sólo en mujeres, a las que hay que sumar la elevadísima cifra de los hombres. En este sentido, un mayor conocimiento sobre este tipo de tumor es fundamental para poder seguir avanzando en la prevención y precisamente por este motivo se ha reditado el libro "Hablemos de cáncer de pulmón", que pretende ser una herramienta para facilitar la comunicación entre el médico, el paciente y sus allegados, y que explica de forma sencilla los detalles de la enfermedad, su evolución, los tratamientos existentes, así como consejos útiles para mejorar el manejo de la enfermedad.
Precisamente en el marco del Mes del Cáncer de Pulmón, que se celebró en el mes de noviembre, la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP) presentó la campaña 'FRENTE AL CÁNCER DE PULMÓN, NI UN PASO ATRÁS', que tiene como objetivo continuar insistiendo en la necesidad de no retroceder en los avances conseguidos en cáncer de pulmón de la mano de la
investigación y de la mejora de los tratamientos para la enfermedad, así como de las estrategias de prevención. Conociendo la evolución que se está llevando a cabo en el estudio de la enfermedad, es necesario que se siga apostando de forma firme por la investigación, la innovación, la planificación de recursos y el apoyo a pacientes que sufren esta enfermedad y a sus familiares.