A veces con algunos cambios en nuestra rutina, podemos reducir el consumo de esa cantidad de comida que no necesitamos ingerir.
Algunos trucos que pueden ayudarnos a llevar un régimen o a coger una sana costumbre a la hora de comer:
- Comer siempre sentada/o a la mesa y si es posible en compañia.
- Usar platos con adornos y colocar la comida de tal forma que ningún adorno quede tapado.
- Servir la ración adecuada y quitar la cazuela o fuente de la mesa, para evitar repetir.
- Comer despacio, masticando bien (20 vueltas) cada bocado.
- Hacer las salsas y los postres con yogur o leche desnatada.
- Aderezar con hierbas aromáticas.
- Sustituir la botella o aceitera por un pulverizador de aceite.
- Ir a la compra sin hambre, evita las horas en las que tu estómago pide comida, comprarás más cosas que no necesitas.
- Usar platos pequeños, pondrás menos cantidad de comida en ellos.
- Si tienes costumbre de comer deprisa, puedes intentar comer con la mano contraria a la que habitualmente usas, de esta manera tardarás más en conseguirlo.
- Si la comida está servida en el centro de la mesa, evita sentarte en el centro, siempre llegas más fácilmente a todos los platos corriendo el riesgo de comer más.
- Utilizar vasos grandes, si te cuesta tomar agua, zumos naturales o infusiones.
¡BUEN PROVECHO!
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