martes, 12 de marzo de 2013

EL GLAUCOMA: Con motivo del Día Mundial del Glaucoma que se celebra el 12 de marzo, los expertos inciden en la importancia de su prevención.

     Se trata de una enfermedad que provoca un daño progresivo del nervio óptico, con una consiguiente disminución del campo visual que lleva a la persona a ver como si se estuviese atravesando un túnel, y que puede acabar en una pérdida completa de visión si el paciente no se trata. Es un trastorno oftalmológico crónico debido al aumento de la presión interna del ojo a causa de diferentes desequilibrios entre la producción y la eliminación del líquido interno del mismo (humor acuoso), lo cual provoca a largo plazo la lesión del nervio óptico.

FACTORES DE RIESGO:
  • La  presión intraocular elevada, es el primer factor de riesgo para el desarrollo de un glaucoma primario de ángulo abierto.
  •  Igualmente, las personas con antecedentes familiares tienen un riesgo superior de desarrollar
  • glaucoma. Por lo tanto, todos los parientes de primer grado de un paciente con glaucoma de ángulo abierto, cuya edad sea de 40 años o más, deberían ser examinados para descartar posibles signos de la enfermedad.
  • Entre los grupos de riesgo se incluyen los afectados por miopía severa o que hayan sufrido algún  traúmatismo ocular.
  •  Los pacientes diabéticos constituyen también un grupo de riesgo.     
    TIPOS DE GLAUCOMA:   
   - El glaucoma agudo; es una patología en la que se produce un aumento brusco y muy importante
de la presión del ojo, cursando generalmente con enrojecimiento del ojo, intenso dolor del ojo y de la cabeza, incluso a veces náuseas y vómitos.

  - El glaucoma crónico de ángulo abierto; es la forma más común de la enfermedad, es progresiva y se caracteriza por daño al nervio óptico, que conduce la visión desde el ojo hasta el cerebro.

  - El glaucoma crónico de ángulo estrecho; el glaucoma de ángulo estrecho o cerrado puede ser agudo o crónico. Con glaucoma agudo de ángulo cerrado el flujo normal del líquido del ojo (humor acuoso) entre el iris y el cristalino es de repente bloqueado. Los síntomas pueden incluir dolor severo, náuseas, vómitos, visión borrosa y hasta ver un halo del arco iris alrededor de las luces.
Es una emergencia médica y debe ser tratado de inmediato o la ceguera podría resultar en uno o dos días.
El glaucoma crónico de ángulo cerrado progresa más lentamente y sus síntomas son similares a los
del glaucoma de ángulo abierto. Es una enfermedad crónica que afecta al nervio óptico, por tanto,
también aquí la afectación del nervio óptico se traduce en una pérdida progresiva de la visión.

 - El glaucoma congénito; su gravedad varia dependiendo de la edad de aparición, la agresividad de la enfermedad y de la presencia de malformaciones asociadas. Este tipo de glaucoma es uno de los que se tiene un pronóstico más grave, sin embargo no se debe pensar que se asocia irreversiblemente a la ceguera. No obstante, los afectados deben seguir un control oftalmológico adecuado durante toda su vida. Si bien su frecuencia es baja, el glaucoma congénito es uno de los tipos de glaucoma más temidos. Esto se debe principalmente a que afecta a niños y, además, por la propia severidad de la enfermedad.
 Los síntomas claves de la enfermedad son el lagrimeo, la fotofobia (la luz molesta mucho y el niño cierra los ojos y los párpados) y la opacidad de la córnea (puede presentar un aspecto opalescente como el de un cristal empañado o deslustrado).

En España cerca de un millón de personas padecen discapacidad visual, que de no ser tratada
convenientemente, podría derivar en ceguera. Según la Organización Mundial de la Salud, en el 2020 se habrán duplicado los casos de discapacidad visual debido al envejecimiento de la población y al incremento del número de afectados por diabetes. La Degeneración Macular Asociada a la Edad, el Edema Macular Diabético y el Glaucoma, son las principales causas de pérdida de visión en los países desarrollados.

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