Se acerca el momento de poner a punto algunas partes del cuerpo que han estado escondidas durante el invierno y que se van a descubrir con la llegada del buen tiempo. La grasa localizada, la flacidez y la celulitis, que pasaban inadvertidas los meses anteriores, comienzan a preocupar en estas fechas.
Una dieta sana y el ejercicio moderado a lo largo de todo el año es el método más eficaz para acabar con estas imperfecciones, y como complemento, existen tratamientos que ayudan a combatirlas. Ahora bien, para notar los efectos de estos últimos hay que ser constante en su uso. Un truco: su eficacia aumenta si se utilizan después de haber exfoliado la zona a tratar y tras una ducha, cuando la piel está más receptiva.
- Celulitis; la piel de naranja es una de las mayores preocupaciones de las mujeres de cualquier edad. Cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes para combatirla, los tratamientos con ingredientes naturales como la cafeína o el té verde ayudan a reducirla.
- Grasa localizada; para combatirla están los tratamientos reductores y drenantes que aceleran la combustión de las grasas. Los productos que cuentan con la acción lipolítica de la cafeína y el té verde y con ingredientes drenantes, como el diente de león, consiguen reducir el volumen.
- Flacidez; reafirmar la piel es fundamental para lucir una silueta o un contorno más definido. La clave de una piel firme está en su elasticidad, que se consigue con una adecuada hidratación. Cuando la crema habitual no es suficiente para reforzarla, los tratamientos con propiedades antioxidantes permiten a la piel recuperar su flexibidad y elasticidad naturales.
Se recomienda aplicarlos regularmente por la mañana y por la noche en la zona a tratar, realizando un suave masaje circular con movimientos ascendentes.
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