Para los que no tienen hambre
En ocasiones dejamos de tener hambre. A veces no sabemos encontrar la causa, simplemente, nuestro apetito disminuye. Bien por preocupaciones, estrés o épocas de trabajo intenso, comemos menos de lo que necesitamos y esto afecta a nuestra salud, llegando incluso a causar la carencia de distintos nutrientes. Esto ocasiona que nos sintamos cansados o con falta de energía.
Las siguientes recomendaciones te pueden ayudar en estos casos:
- Tomar comidas poco abundantes pero con más frecuencia (5 o 6 comidas al día como mínimo).
- No beber durante las comidas, ya que puede quitar el apetito.
- Evitar los productos light o bajos en calorías como las ensaladas o las verduras hervidas.
- Tomar los alimentos enriquecidos con salsas, frutos secos, queso, salteados con bacon, etc.
- Preparar menús agradables y bien presentados.
- Comer en un ambiente relajado y tranquilo.
- Utilizar platos grandes.
- Comer entre horas alimentos que contengan mucha energía en poco volumen como los frutos secos.
- Enriquecer las preparaciones culinarias.
- Servir las comidas tibias o frías; el aroma que desprenden los alimentos muy calientes puede causar una pérdida de apetito.
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