sábado, 17 de noviembre de 2012

El clima nos altera

EL VIENTO, EL CALOR Y EL FRÍO EXTREMOS O LA AUSENCIA DE LUZ AFECTAN AL EQUILIBRIO DE LA SALUD MENTAL.

 El refranero y el acervo popular están repletos de frases que hacen referencia a la influencia de los fenómenos atmosféricos en la salud mental. En algunos casos son exageraciones, pero hay una costatación científica de que la luz y las condiciones meteorológicas tienen gran influencia sobre nustro estado de ánimo. Las estaciones, la meteorología y la luz inciden sobre la salud humana, especialmente la mental. Los meteoritos, la lluvia y la humedad tienen más relación con la ansiedad, mientras que los cambios estacionales están más relacionados con trastornos afectivos.
En este apartado de los trstornos afectivos se incluyen la euforia, la depresión y los trastornos bipolares. El más típico quizás sea la depresión, aunque, relacionado con las estacipnes, incluso existe un trastorno llamado afectivo estacional que se caracteriza por una caída del estado de ánimo durante el invierno, coincidiendo con una disminución de la luz, y una mayor dificultad para realizar distintas funciones, más lentitud, un bajo estado de ánimo y menos vida social.
Pero, cuando cajbia la luminosidad, a finales de la primavera  y principios del verano ocurre el efecto contrario. La persona que lo padece es capaz de moverse más y siente más euforia.
El calor y el ¨frío tienen un efecto distinto. En el caso del calor, las personas con trastornos de ansiedad lo toleran peor y no es infrecuente que estas personas se encuentren agotadas. El frío  es un aspecto menos estudiado. Si se sabe que la luz tiene efectos sorprendentes e, incluso, se utiliza como tratamiento para la depresión o en personas más letárgicas en invierno y, en verano, en aquellas más eufóricas.

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